Foto: Fátima Rodríguez

02 septiembre, 2011

Trozos de trazos

Las clases eran en el corredor. Entre las macetas y las jaulas de los canarios estrepitosos. Nos sentaron en unas sillitas de mimbre, bajas. Y Amalia, enfrente de nosotros, en una mecedora. Abrió el catecismo.
—“Decid, niños ¿cómo os llamáis?”
Mario y yo nos miramos con estupor y no acertamos a responder.
—No se asusten así. Es la primera pregunta del Padre Ripalda.
Leyó en  silencio durante unos minutos y luego cerró el libro.
—Lo que sigue es muy complicado para ustedes. Mejor voy a enseñarles las cosas a mi modo. No saben nada de religión, ¿verdad?
Hicimos un gesto negativo.
—Entonces es necesario que sepan lo más importante: hay infierno.



Rosario Castellanos
Fragmento: Balún Canan.



1 comentario:

Daniel Garza dijo...

JAJAJAJAJA!, bueno, eso los animará.