Foto: Fátima Rodríguez

24 agosto, 2007

De sueños y mujeres

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Bien, este es un cuento mío que escribí ya hace un rato... En un principio me gustó la idea inicial (narcisismo puro) , pero ya ni supe cómo terminarlo. Así pues, hagamos a un lado el "copy rai" y los invito a que expresen sus ideas sobre el final, alguna linea que bien se podría anexar, o cualqueir otra cosa que sientan que le falta... al final de todo terminará siendo un cuento colectivo...

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De mujeres y sueños

– Le podrá parecer extraño, o acaso intrascendente, pero he soñado con usted aún sin conocerla.
– Intrascendente, en definitiva.
– Se lo dije, pero aun así creo que hay algo más allá de todo esto, por qué no, algún tipo de misterio.
– No lo creo sinceramente.
– ¿Me puedo sentar?
– Nadie se lo impide, mas déjeme expresarle mi desacuerdo.
– No tomará mucho, lo prometo.
– Esperemos.
– Le decía, creo que es extraño, y no me refiero a estos y otros sueños, que de ésos me encargo yo; sino a la realidad, de la que, espero, alguien se encargue.
– Por lo que escucho, he estado más de una vez en sus sueños.
– Así es.
– Me habrá visto en otra ocasión, en otro sitio, de manera breve.
– Lo dudo.
– Si usted lo dice.
– Sólo por curiosidad, ¿cuál es su nombre?
– ¿Es necesario?
– Es curiosidad.
– Pero antes, y sólo para saber a qué atenerme, ¿pretende usted acostarse conmigo?
– Para ello no son necesarios los nombres.
– Podría darle cualquier otro menos el mío.
– Qué más da. Los nombres son simples referencias nuestras. Mire al pobre dios, que por usos y costumbres tan mortales, y un poco de sentido práctico, terminamos por llamarlo Dios.
– Siendo así, confórmese con llamarme Mujer.
– Un placer, soy Octavio.
– No pedí saber su nombre ni por mínima curiosidad.
– Tampoco yo que usted, Mujer, apareciera en mis sueños ni por cotidiano erotismo.
– Ha dicho que de sus sueños usted mismo se hacer cargo.
– Algunas veces.
– Encárguese, luego, de que no vuelva a aparecer en ellos.
– Me pide actuar contra mi voluntad.
– Si continúa soñándome lo empezará a hacer en contra de la mía.
– Curioso, ¿no lo cree?
– Un poco aterrador.
– No sé porqué, pero me empieza a persuadir la idea de que en esta vida las cosas por algo pasan.
– ¡Claro que pasan por algo!, a esto se le llama causa y no motivo, o destino, como muchos quieren creer.
– Déjeme decirle que a eso se le denomina escepticismo.
–Yo le digo realidad.
– Vaya, con conceptos de tal talla prefiero no meterme. Pero dígame, cuál cree que sea la causa por la que la sueño, según sus parámetros de realidad.
– Hasta ahora no estoy aún convencida de que lo que me ha dicho sea verdad.
– ¿Desconfía de mí?
– ¿Y por qué no habría de hacerlo?
– Ya le dije que no pretendo acostarme con usted ni siquiera invitarla a salir. Todo esto es tan sencillo como que no pude resistirme a conversar con uno de mis sueños, además con vida independiente. ¿No se ha levantado alguna vez de la cama con una tranquilidad tan rara como poco común y una sensación muy similar a lo que creemos felicidad, todo debido a un sueño? Uno trata de mantener el recuerdo. Conforme pasa el día, las imágenes, cuando imágenes son, se disuelven poco a poco hasta quedarnos sin nada en la memoria. A la brevedad también se van la tranquilidad y el espejismo de felicidad. Sinceramente es frustrante.
– Entonces, soy algo así como una salvadora onírica para usted. Piénselo bien, que desde mi perspectiva esto tampoco durará mucho y su frustración pudiera ser mayor.
– El intento por lo menos se habrá hecho.
– Ahora que, pensándolo bien, si toda su frustración es por el desvanecimiento de sus sueños a la par del tiempo, ¿cómo sabe que soy yo uno de ellos?
– Muy probablemente sea el subconsciente.
– Mire nada más. Y dice que prefiere callarse ante palabras mayores.
– No encuentro otra explicación.
– Lo suyo me huele a farsa.
– Pienso que hablamos de aromas distintos.
– No sé a qué se refiera.
– He dicho que hay sueños que impactan la rutina de una manera hasta cierto punto positiva, aunque por poco tiempo.
– Y yo pertenezco a uno de los sueños de ese tipo.
– Así es. Mas nunca dije que por usted, Mujer, el sueño sea lo que es. Terminantemente lo suyo me huele a soberbia.
– Le vuelvo a preguntar, ¿cómo sabe que soy yo la persona de los sueños?
– Bueno, cuando el sueño se repite, algo tiene que quedar.
– En el subconsciente, supongo.
– Probablemente.
– Interesante el coctelito: soy parte secundaria de un sueño semiolvidado que a pesar de todo ello permanezco subconsciente. Vaya, vaya.
– A lo mejor es un eslabón.
– O me quiera usar como uno.
– ¿Por qué no? Uno no se topa con sus sueños todos los días.
– ¿Qué lograría? ¿Recordar el sueño entero, o su parte protagónica para que se vuelva rutina y pierda su “chispa” cuando lo vuelva a soñar? Capitalismo puro, acumular por acumular.
– Usted sí que complica las cosas.
– Es la realidad.
– ¿Qué es la realidad?
– Un contrato colectivo.
– ¿Así de simple?
– Ojala fuera simple.
– Y por si no nos bastara nos ponemos a discutir sobre sueños.
– Pues dejémoslo hasta ahí.
– Ahí lo había dejado hasta que usted apareció, como las letras chiquitas del contrato.
– Qué le puedo decir si no soy jurista ni astróloga.
– Quizá la respuesta esté en algún astro o en la sección de horóscopos de alguna revista.
– Sinceramente, yo creo que no hay respuesta.
– No por ahora.



13 agosto, 2007

Lo que uno se encuentra en Youtube

Una versión de la famosa musiquita de mario bross en guitarra clásica

Aniversario (sin felicitaciones, por favor)

46 años ha que la pasada división ideológica-política mundial se consolidó en una construcción de varios metros de longitud en la ciudad de Berlín.

En la madrugada del 12 al 13 de agosto de 1961, se levantó el muro de Berlín con el fin de evitar la huída de ciudadanos de la Alemania oriental a la occidental. A pesar de esto, algunos millares lograron pasar (por arriba o por abajo) y otros más quedaron en el intento.




Claro, este monumento arquitectónico empezó siendo una serie de alambres, postes y uno que otro soldado inocentemente armado, pero con el tiempo lo fueron "mejorando". Los ciudadanos también hicieron su parte, al contribuir a la decoración del muro con grafitis de proclamas y protestas.




No fue hasta noviembre de 1989 que esta construcción es derribada simbolizando el inicio de una nueva etapa en el orden internacional.



Así pues, no se conmemora el inicio de la construcción de este muro, pero por lo menos se trata de no olvidar...

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Por otra parte, otro monumento histórico --éste de carne y hueso-- también cumple el día de hoy un aniversario más: 81 en total.


Por más que lo hallan intentado derrumbar (la CIA entre los sospechosos), simplemente no lo han podido hacer...




Sí, hoy también es cumpleaños de Fidel Castro.... ¿coincidencia de la vida o premonición cabalística?


... ésa es otra historia.