Foto: Fátima Rodríguez

10 julio, 2011

Trozos de trazos

Por eso, cuando callaron los cañones y dejó de oírse el estruendo de las bombas, cuando de pronto se hizo el silencio, ese silencio me pilló por sorpresa, no sabía qué significaba. Un adulto, al escucharlo, tal vez dijese: “Se acabó el infierno. Por fin ha vuelto la paz”. Pero yo no recordaba qué era la paz, era demasiado pequeño para recordarla: cuando se acabó la guerra, yo no conocía más que el infierno.

Ryszard Kapuscinski

Fragmento: La jungla polaca