Foto: Fátima Rodríguez

30 abril, 2011

Trozos de trazos

Nobleza obliga, apreciado doctor Castellanos; agradezco que mencione el doctorado Honoris Causa que me concedió la Chaco Forever University of Resistense, en ningún caso tan merecido como el Cum Laudatio con que tan acertadamente lo distinguió la Pontificia Universidad de Cojonzuelos del Obispo, idílica villa extremeña a la que no pude acudir por encontrarme a la sazón demasiado ocupado con la edición revisada de su estupenda y dramática novela bélica titulada “Los militares y la sintaxis; una guerra perdida”.

Luis Sepúlveda y Mario Delgado Aparaín.

Fragmento: Los peores cuentos de los hermanos Grim.

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Mario Delgado Aparaín y Luis Sepúlveda.

Evidentemente nacieron. El primero en Florida, Uruguay y el segundo en Ovalle, Chile, ambos en el año 1949, es decir que en el próximo 2049 cumplirán cien años, y la comisión de festejos del centenario de estos dos tipos ha puesto a la venta las entradas para la gran cena con mariscos patagónicos que se celebrará en el Bar Euzkalduna, de Mosquitos. Autores de unas quince novelas y libros de relatos, cada uno, traducidos a muchos idiomas, se consideran a salvo de la Oficina de Trabajo y por eso sus currículos, listas de premios y doctorados descansan en el cajón más perdido de sus respectivos escritorios, que es donde deben estar para felicidad de las polillas.

2 comentarios:

Monserrat Karina dijo...

Me recuerda a varios... concuerdo con las polillas.

Gibo dijo...

Ese tipo de documentos no deben volver a ver la luz del sol... jajaja