Foto: Fátima Rodríguez

21 septiembre, 2010

Nuestras vidas son péndulos




¿Dónde estará la niña

que en aquel lugarejo

una noche de baile

me habló de sus deseos

de viajar, y me dijo

su tedio?



Gemía el vals por ella,

y ella era un boceto

lánguido: unos pendientes

de ámbar, y un jardín

en el pelo.



Gemían los violines

en el torpe quinteto...

E ignoraba la niña

que al quejarse de tedio

conmigo, se quejaba

con un péndulo.



Niña que me dijiste

en aquel lugarejo

una noche de baile

confidencias de tedio:

dondequiera que exhales

tu suspiro discreto,

nuestras vidas con péndulos...



Dos péndulos distantes

que oscilan paralelos

en una misma bruma

de invierno.



Ramón López Velarde

No hay comentarios.: