La muerte del Ché

Ya en estos años y en estas fechas relativas a la muerte, no es ninguna sorpresa saber que la imagen del Ché Guevara (la foto de Koda) se ha convertido en una imagen de la mercadotecnia: playeras, gorras, tatuajes, tazas, ceniceros, etc. y sin derecho de autor.

Si no me equivoco (puesto que no tengo ninguna fuente confiable a la mano), precisamente por estas fechas se están cumpliendo 40 años de la muerte de Guevara. "El Ché murió transparente y total como un rayo de luz", canta Pedro Guerra, y, precisamente, fue su muerte la que lo llevó a la inmortalidad en la memoria --un tanto desvirtuada-- de la humanidad. Nada de qué sorprenderse, lo mismo pasó con Sócrates y la cicuta, Jesús de Nazaret y la Cruz, entre otros.

Pues bien, tan desvirtuada como nuestra memoria colectiva, la imagen del Ché ha sido objeto de varias bromas. Me vienen a la cabeza aquellas playeras de "Ché- Pillín" en alusión del payaso más altanero de la televisión mexicana, y de "Ché-wbaca" de la inolvidable trilogía espacial. Molestia para algunos, indiferencia para otros, y la imagen de Ernesto en todos lados.

"¿Por qué Fidel Castro sale en sus más recientes fotos con una chamarra ADIDAS?" pregunté en una ocasión. "Porque le saldría roña si usara una NIKE" alguien me contestó. ¡Vaya estilo de comunismo! Y si, basados en esta respuesta, vemos la siguiente imagen (sinceramente, no creo que sea un homenaje)... ¿qué le pasaría a Ernesto Guevara de la Serna?

Descanse en Paz.