Foto: Fátima Rodríguez

25 noviembre, 2006

Lo que logró salir de mis bisagras

--> No, aún no. El momento de un ínfimo reconocimiento literario aún no llega, o mejor dicho, no lo he logrado alcanzar. Sinceramente me siento algo oxidado en mi quehacer narrativo (si alguna vez estuvo aceitado), pero a continuación muestro un poco de lo que logró salir de mis bisagras. Se llama "sombría desnudez" y lo inscribí a un concurso de minicuentos... que no ganó. Así pues, aquí está:

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Empezó por degustar el amargo sabor tras unas horas de sueño para luego sentarse en la orilla de la cama y tratar de recordar lo que había pasado anoche. Dio un vistazo a su colchón y allí estaba ella, todavía dormida y desnuda. ¿Karla? ¿Karina? Por lo pronto el nombre no importaba más que deshacerse de aquella sensación tan incómoda como matutina de una vejiga a punto de reventar.

Se levantó al baño sin poner mayor atención en su propia desnudez y de pronto, sintió algo extraño. Primero fueron sus piernas y luego todo el cuerpo. Era como si algo faltase aparte de la ropa y lo hiciera más ligero.

Cuando salió, un poco más despierto, se dio cuenta de que un hedor habitaba la recámara y la casa entera. No era ese olor a sudores mixtos emanados en la cama, en la sala y en el auto, era más bien un olor a él, proveniente de otra parte. Apoyando siempre su mano en la pared salió a la sala donde la iluminación era mayor y no creyó lo que vio hasta constatar que en la pared no estaba su sombra, porque pendía muerta de una soga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nombre mi estimado, ta chida tu narracion, pero le hubioeses puesto mas emocion un poco más d suspenso, pero la idea del cuento ta chida, sigue asi, y sigue mandando cada vez q escribas algo no dude en avisar!!!!

Anónimo dijo...

esta muy bien, y como siempre me quedo en que mas ahi de esto...

y pues como quiera sigo descubriendo lo maravilloso que eres!!!!