Trozos de trazos


Entonces no sabíamos los nombres de los árboles o de los pájaros. No era necesario. Vivíamos con pocas palabras y era posible responder a todas las preguntas diciendo: no lo sé. No creíamos que eso fuera ignorancia. Lo llamábamos honestidad. Luego aprendimos, de a poco, los matices. Los nombres de los árboles, de los pájaros, de los ríos. Y decidimos que cualquier frase era mejor que el silencio.

Alejandro Zambra
Fragmento: Formas de volver a casa





Comentarios

Me ha llegado este "trazo", el silencio es un fatal enemigo. Me dieron ganas de leer el libro :)

¡Saludos!
Gibo dijo…
Lo encuentras publicado por Anagrama. =)

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